La economía del pago por uso
Quizás hayas escuchado el término “economía de suscripción” o “comercio de suscripción”. Sí cada vez te suena más es por una buena razón: la economía basada en el pago por lo que utilizamos está transformando a los negocios. ¿En qué consiste la economía basada en el uso?
Si te pido un ejemplo de una facturación basada en el uso probablemente te venga a la cabeza el renting de impresoras que hiciste en tu oficina.
Después recordaras los servicios que recibes de tu compañía de agua, de gas o de electricidad.
Luego quizás te acuerdes de los servicios telefónicos especialmente los móviles.
Quizás también recuerdes los taxis y como te quedas hipnotizado con el avance del taxímetro. Pero poco más. Y, sin embargo, te olvidas de mucho de los servicios que hoy puedes encontrarte.
Los alquileres vacacionales
El año pasado me pude ir a la Toscana con toda mi familia. Fue un viaje que no me hubiese podido permitir si no fuese por un servicio que me facilitó alojarme por mucho menos de lo que me hubiese gastado en hoteles: Airbnb
Con este servicio de reservas solo necesité el móvil para encontrar casas dónde mi familia podía estar tan a gusto como en nuestra propia casa a una fracción del precio de que costaban los hoteles de tres estrellas de Pisa o Florencia.
La idea original de alquilar espacios vacíos en una casa ha derivado en una plataforma que ha catapultado el turismo en todo el mundo.
El pago por horas de vehículos
En todas las grandes capitales están proliferando los servicios de alquiler de coches por horas o incluso motos por minutos.
Antes, si vivías en una gran ciudad y no poseías un coche, la única forma que tenías de salir a los alrededores era mediante transporte público. Para tener la conveniencia y privacidad de un coche solo por unas pocas horas, la única opción era alquilar un coche por un día completo.
Tenías que desplazarte hacia donde estuviese la oficina del rent a car y rellenar todos los formularios. Ahora, por una cuota mensual reducida y un bajo coste por hora puedes estar en la carretera en solo unos minutos ¿Cómo funciona?
Los servicios de alquiler por horas son una especie de club del servicio compartido. Pagas una pequeña cantidad anual o semestral (desde 9 euros por semestre). Tienes todos tus datos ya registrados, de forma que no pierdes tiempo con el papeleo. Pero lo mejor es la conveniencia.
Los coches están en aparcamientos repartidos por toda la ciudad. Accedes al vehículo con una tarjeta y la única obligación es la de dejarlo en alguno de los aparcamientos autorizados.
El uso compartido del coche puede representar un ahorro de más de 4000 euros al año para quién esté dudando si comprarse uno. También hay beneficios para la colectividad. Por cada coche en uso compartido se estima que se evita la compra de 14 vehículos de uso particular. Y, como consecuencia, se utilizan menos espacios públicos para aparcar unos coches que serán residentes fijos de la plaza de aparcamiento durante la mayor parte de la semana.
Seguros de coches por kilómetros
La ley te obliga a tener un seguro para tu coche o moto. No importa que solo lo utilices los fines de semana o recorras unos pocos kilómetros. Tenías que suscribir una póliza y aguantar con resignación una cuota anual que,en el mejor de los casos, te prorrateaban trimestralmente.
Y lo cierto es que a menos kilómetros recorridos, menos probabilidad de que tengas un accidente y menos costes para tu compañía de seguro.
Son cada vez más la compañías de seguro que ofrecen tarifas en función de los kilómetros que recorren sus clientes.
Trabajos freelance
Para autónomos y empresas existe desde hace tiempo la posibilidad de contratar trabajadores por horas y por periodos determinados.
Sin embargo, una excesiva rigidez –y complicación-en la legislación obliga a que tengan que recurrir a una asesoría para tramitar altas y bajas. Con unos costes elevados.
Existen plataformas donde pueden contratar freelancers por tiempos determinados o incluso tareas específicas. Una vez realizado el trabajo, que puede ser de horas o minutos, no tienen que mantener una relación laboral con el trabajador.
Esta es una modalidad de contratación que tiene numerosas ventajas, pero también su lado oscuro. Es conocida como la Gig Economy y dará mucho que hablar en los siguientes años.
Servicios en la nube
Quizás el ejemplo que más ha crecido en los últimos años sea el servicio de alojamiento de webs. En lugar de tener servidores propios que además necesitarían personal experto en seguridad y soporte, las empresas subcontratan espacio en servidores ajenos.
Son los proveedores de servicio de hosting. En ellos pagas por la cantidad de espacio de almacenamiento que necesitas en el servidor. Empresas como Microsoft Azure o Amazon Web Services prestan servicios de alojamiento por una fracción del coste de lo que costaría tener un servidor propio con el personal para atenderlo.
Los negocios basados en la monetización por el uso ya están firmemente asentados en nuestra economía. En los próximos años, a medida que se vayan implantando tecnologías como el internet de las cosas, veremos que la economía de suscripción o del pago por uso será algo que formará parte de tu vida.